¿Por qué se deben instalar detectores de monóxido de carbono?
Aunque puede parecer y sonar similares, las alarmas de CEO y las alarmas de humo están diseñadas y destinadas a detectar dos peligros separados y distintos. Una detecta la posible intoxicación o envenenamiento por monóxido de carbono. La otra, los productos letales de los incendios.
El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro en sido producido por la combustión de la gasolina, madera, propano, carbón y varios otros combustibles. Las estufas, chimeneas y motores de combustión mal ventilados, particularmente en un espacio cerrado como una casa o un edificio, pueden permitir que el monóxido de carbono se acumule a niveles peligrosos.
En los Estados Unidos, de acuerdo con el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), más de 100000 personas visitan los servicios de emergencia hospitalaria cada año por la exposición, no relacionada con incendios, y aproximadamente 500 personas pierden la vida por este tipo de intoxicación. La gravedad de la intoxicación por CO es relativa a su concentración en el torrente sanguíneo de una víctima. Los síntomas pueden progresar desde un ligero dolor de cabeza hasta náuseas, mareos, somnolencia, vómitos, colapso y, en última instancia, la muerte, a medida que los niveles de carboxihemoglobina (COHb) aumentan en el torrente sanguíneo y desplazan al oxígeno.
¿Qué nivel de CO es peligroso?
De acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de los Estados Unidos (US-CPSC), los efectos del CO en la salud dependen de la concentración de CO y la duración de la exposición, así como de la condición de salud de cada individuo.
La concentración de COC mide en partes por millón (ppm). La mayoría de las personas no experimentarán ningún síntoma de exposición prolongada a niveles de CO de aproximadamente 1 a 70 ppm, pero algunos pacientes es cardíacos pueden experimentar un aumento en el dolor del pecho. A medida que los niveles de CO aumentan y permanecen por encima de 70 ppm, los síntomas se vuelven más notables y pueden incluir dolor de cabeza, fatiga y nauseas.
A concentraciones sostenidas de CO superiores a 200 ppm, la desorientación, la inconsciencia y la muerte son posibles. De acuerdo con la NFPA, concentraciones de 3200 ppm de CO por 30 minutos pueden llevar a la inconsciencia y de 6400 ppm de CO pueden causar la muerte entre 10 y 15 minutos.
La Agencia de Protección Ambiental (US-EPA) de los Estados Unidos estima que los niveles promedios de CO en hogares sin estufas de gas varían de 0,5 a 5 ppm. Los niveles cerca de las estufas de gas correctamente ajustadas están entre 5 a 15 ppm y cerca de las estufas mal ajustadas pueden ser de 30 ppm o más.
Las Alarmas de CO
Aunque pueden parecer y sonar similares, las alarmas de CO y las alarmas de humo están diseñadas y destinadas a detectar dos peligros separados y distintos…
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Autor: Ing. Jaime Andrés Moncada, PE, PMSFPE
Fecha Publicación: Marzo de 2023
Fuente: Seguridad en America, Año/Vol. 23, No. 137, Pág. 36-37.